El consumo de tarwi fortalece el sistema inmune del organismo, evitando o mitigando el efecto de diversas enfermedades crónicas y virales.
Investigadores de la Universidad Nacional Agraria la Molina y de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, estudian las propiedades nutricionales del tarwi para prevenir la hipertensión y la hiperglicemia que conduce a la diabetes, enfermedades crónicas que afectan cada vez más a la población e incrementan el riesgo de complicaciones en caso de contagio de covid-19.
El tarwi o chocho es una leguminosa originaria de los Andes peruanos, cultivada desde tiempos ancestrales, y que destaca por poseer hasta un 50% más proteína que la soya, por lo que constituye una potencial fuente de origen vegetal para la obtención de productos proteicos como los péptidos bioactivos o moléculas formadas por la unión de varios aminoácidos. La investigación busca obtener péptidos a partir de la proteína del tarwi, y aprovechar sus propiedades bioactivas relacionadas a efectos funcionales como ser antioxidantes, protectores de células y tejidos, antihipertensivos e hipoglicemiantes, los cuales serán evaluados mediante ensayos bioquímicos in vitro. Estas bondades del tarwi fortalecen el sistema inmune del organismo, evitando o mitigando el efecto de diversas enfermedades crónicas y virales.
Para la obtención de los péptidos, los científicos aislarán la proteína del tarwi. Luego, mediante el uso de enzimas de grado alimentario se procederá a optimizar la obtención de los péptidos y evaluar sus propiedades funcionales.
Trabajos posteriores de purificación y caracterización de los péptidos a nivel estructural se han planificado hacia el término del proyecto.
Los resultados que se generen serán a nivel de laboratorio y corresponden a una primera fase. En caso brinden resultados positivos, se planteará otra investigación en la que se hagan evaluaciones a nivel celular e in vitro, y posterior a ello optimizar el proceso a mayor escala para evaluar rendimientos y hacer evaluaciones funcionales. Si bien la investigación tiene varias etapas, el proyecto de ambas universidades solo contempla la primera.
La investigación es liderada por la doctora Rosana Chirinos y un grupo de investigadores del Área de Biotecnología Industrial & Bioprocesos del Instituto de Biotecnología (IBT) de la UNALM, y tiene incidencia social, política y económica, dado que busca generar productos de alto valor agregado en el mercado.
El proyecto es financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec), en convenio con el Banco Mundial, en el marco de la convocatoria de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico, cuyo aporte es de S/ 350,000 a través de su unidad ejecutora Fondecyt.
Fuente: Agencia de Noticias Andina
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