En el marco de la noticia de derrame de petróleo en el mar de Ventanilla por la empresa Repsol que impactó a la población peruana, muchos no conocen una realidad lamentable que sufre actualmente la Amazonía peruana.
El estudio "La sombra del petróleo", elaborado por el subgrupo sobre derrames petroleros de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) de Perú, reveló que entre 2000 y 2019 se registraron 474 fugas de petróleo en la Amazonía que afectaron al medioambiente.
Prácticamente dos de cada tres (65,4 %) vertidos de petróleo acontecidos desde el año 2000 en la Amazonía peruana se debieron a corrosión, fallas operativas o condiciones inseguras de las instalaciones, según el estudio.
Sin embargo, el coste para descontaminarlos es muy grande ya que se ha calculado que harán falta más de 650 millones de soles para remediar una lista de 32 puntos que han sido catalogados como los más urgentes.
